Destino
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Reinhart Einzbern

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Mensaje por Reinhart Lun Mayo 25, 2009 5:50 pm

Nombre/Apodo: Reinhart Einzbern
Edad: 50
Raza: Trell
Sexo: Hombre

Psicologico:
Una persona muy cínica, en su pasado fue un gran idealista y romántico que vio cómo la realidad le arrollaba sin piedad. Aunque todavía sigue guardando ténues sentimientos de justicia y bien, estos han quedado enterrados bajo toneladas de rencor, decepción y desesperación. Cuando está animado puede llegar a ayudar a alguien si le cae bien y a obsequiarle con su perverso sentido del humor, pero por lo demás vive para él sin dejar que nadie más ocupe sus pensamientos. Odia a los poderosos y a los que conspiran para conseguir poder, y encuentra un gran placer en retorcer los planes de los arrogantes y malintencionados.

Aspecto fisico:
Bastante alto para ser un trell (1'85), Reinhart tiene el pelo albino y corto. Su piel, que en su día fue blanca como la nieve, se ha ido volviendo oscura por todos los días pasados en la intemperie. Tiene un rostro atractivo, aunque ensombrecido por la experiencia, con unos ojos marrones penetrantes. Aún con su edad, gracias a la avanzada longevidad de su raza tan sólo aparenta unos 30 años humanos. Siempre viste con un traje de cuerpo entero de cuero reforzado, cubierto por unos ropajes rojos.

Grupo/Religion: Carabiros

Historia:
Nació en Alejandría en el seno de la renombrada familia Einzbern, hijo de un poderoso burócrata y de una sabia erudita. Reinhart fue enseñado por su familia a la manera Trell y educado en el conocimiento y la magia. Pero ya desde chico se vio que el talento del joven primogénito Einzbern se dirigía hacia el mundo físico.

A los 16 años, movido patrióticamente por la memoria de la aún reciente guerra contra Génova se enroló orgulloso y lleno de motivación en el ejército Alejandrino, donde sirvió en los regimientos de tiradores con un gran progreso.

Pero 4 años después, en un incidente que nunca fue esclarecido, su padre, Kircheis, fue asesinado. Se dio la culpa del atentado a agentes terroristas de Génova, pero el caso nunca se resolvió. Investigando por su cuenta pudo descubrir al cabo de unos años que fue un rival político, un alto cargo del reino, el que instigó el crímen que luego fue encubierto. Lleno de sed de venganza, denunció públicamente al alto cargo, tan sólo para ver que sus acusaciones eran desestimadas sin ningún escrúpulo por la justicia y cómo los antiguos amigos de la familia les abandonaban. Airado, intentó como último recurso conseguir una audiencia ante el rey para exponer su caso, pero movidos por los hilos políticos el ejército le acusó de intentar abusar de poder y corromper a miembros del gobierno, y fue fuertemente sancionado y expulsado con deshonor. Junto con su madre y todo lo que pudieron llevar consigo Reinhart dejó Alejandría, habiendo jurado que haría caer la ciudad en esta vida o en la siguiente.

Huyendo de represalias de matones, la familia Einzbern se instaló en Geones, en un exilio forzado. Visto con recelo por las autoridades de Geones, Reinhart no pudo continuar su carrera en su ejército y se vio obligado a trabajar como soldado de fortuna, primero como guardaespaldas y guardia y luego progresivamente como espía y asesino, por casi todos los lugares del continente. Durante largos decenios utilizó sus habilidades y sus contactos para investigar, y ocasionalmente colaborar, con todos los grupos rebeldes y criminales que encontró, sacrificando sus antiguos ideales de cara a la deseada derrota definitiva de Alejandría y aquellos que la apoyan, buscando debilidades y fisuras que poder explotar. Varios políticos de bajo grado, mercaderes y colaboradores de Alejandría han caído bajo sus flechas en los caminos entre ciudades, y sus informaciones han guiado a muchas más de gente que, como él, busca la muerte de los injustos. Aunque cada uno, por supuesto, por diferentes razones.

Además de Alejandría, también ha mantenido a Génova bajo vigilancia, pues, aunque es un gran instrumento en la lucha contra su ciudad natal, bajo su fachada teocrática del bien se perciben tensiones, intereses y injusticias que quizás algún día tengan que ser erradicadas.
Reinhart
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Fecha de inscripción : 25/05/2009

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