Cuartel de Entrenamiento

Tras ponernos en marcha mi bufón, Itir y yo, en pocos minutos estavamos en el cuartel, donde debia zanjar unos asuntos.

-Esto me llebara un rato, asi que si teneis algo pendiente en genova, hazedlo ahora, no volveremos en un tiempo seguramente.

El paladin Apodado por Growin aparecio como de la nada al lado de este, sobresaltandole.

- Si me disculpan entonces, iré a prepararme para el viaje.-

Y sin más Itir se giro y desapareció entre la multitud de la calle.

pege un birnco al tener a Pulgarcita a mi lado.

-No me violes¡¡¡

al ver que todos em dejaban solo con pulgarcita me encoji de hombros.

-Sabes, sin el casco estas mas guapo.

un gruñido amenazador fue toda la respuesta que obtuve, observe a mi alrededor y vi toda la gente entrenando, que pereza me daba mirarlos siquiera, me dirigi a una pared del complejo y me sente apoyandome en la pared mientras recordaba mis dias de feriante cuando me ganaba la vida engatusando a las gentes con mis poderes, suspire y saque de la mochila un sombrero de paja, me lo coloque en la cara tapandome los ojos y me quede asi dormitando.

Al cabo de unas interminables horas (para Growin por supuesto) una baja figura apareció entre el populacho.

- Bueno, yo ya estoy preparado.- Gruño Itir.- Veo que el señorito no ha salido aun del cuartel.-

Sentándose al lado del supuesto “feriante” Itir miro a los soldados que se entrenaban incansablemente.

- ¿Así que este es el brazo armado de Luceis?- Se pregunto pensativo.- No parece gran cosa…-

-Ni lo parecen ni lo son, miralos, sus movimientos son torpes y descoordinados, se llevan mas de un segundo desde que es dada la orden hasta qeu la ejecutan, y no lo hacen todos a la vez.

me habia pasado todo el rato observando a los practicantes desde detras del sombrero de paja.

-Seguramente esto no son mas que aprendices inepts, no creo que los Luceis dejen ver como entrenan sus tropas de elite asi por las buenas.

Bostece y me quite el sombrero, mi voz volvio a sonar jocosa.

-Que tal grandullon? te has cruzado con una señorita amable en tu busqueda d ela sabiduria y te ha dado un par de lecciones o que? por que menuda manera de tardar macho.

Tras un sonoro chiriar de las metalicas puertas del cuartel, los gritos de varias personas se empezaron a escuchar, tras un fugaz "pum" de las puertas volverse a cerrar se hizo de nuevo el silencio, mi silueta se hizo clara tras salir del muro, mi cara expresaba mi poca alegria.

-Estupidos gordos que solo saben ablar, deciden solo loq ue les combiene indiidualmente.

Me subi susurrando para mi mismo palabras.

-Largemonos de este antro de chimpances.

Empece el trote, pulgarcita ya no estaba a al vista.

Ignoro de nuevo los ácidos comentarios de Growin, y recogiendo su mochila se levanto mirando partir al enojado Sangine.

- Vaya, para ser un Trell tan canijo tiene mucho ímpetu.- gruño Itir.- Vamos, antes de que se nos pierda.-

Y acto seguido comenzó a correr en pos del muchacho.

-Hay qeu joder, venga vamos pulgarcita, ¿pulgarcita?-Recorri la academia, no habia ni rastro de el.-Ese tio me da yuyu...

guarde el sombrero y comence a caminar tranquilamente silbeteando en pos de la pareja.